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Félix Peña
Octubre 1999
El Mercosur y sus negociaciones
comerciales en Sudamérica, en el Hemisferio, en relación a otras regiones,
entre las cuales sobresalen la Unión Europea y los países del Sudeste
Asiático, y en el marco más amplio de la OMC, son parte de una estrategia-país
que la Argentina está desarrollando para facilitar el proceso de internacionalización
de su economía y de sus empresas. Supone para ser eficaz, consolidar
la estabilidad macroeconómica y el desarrollo de políticas públicas
de competitividad sistémica, que sólo pueden fructificar en un contexto
de sociedad abierta a la innovación y a la competencia y, en especial,
de fuerte cohesión social. Es mucho lo que la Argentina ha progresado
en tal dirección. Es mucho lo que aún falta progresar.
Pero el Mercosur como eje de una estrategia agresiva y dinámica de
inserción en el mundo y en la región, es condición necesaria pero
no suficiente para el éxito de una Argentina que aspira a consolidar
su democracia y su transformación productiva, a fin de brindar a sus
habitantes de los niveles de bienestar a los que legítimamente pueden
aspirar. Es necesario además desarrollar en todos los sectores de
la sociedad, una verdadera cultura de la competitividad, de la innovación
y de la solidaridad social, que se nutra de la idea que el mundo y
la región son espacios de oportunidades y de desafíos, que bien entendidos
puedan ser transformados en factores motores de crecimiento económico
y de prosperidad social.
En tal perspectiva la alianza con el Brasil ocupa un lugar especial.
Por vecindad geográfica y económica, hecho natural e ineluctable ;
por afinidad y voluntad política y cultural ; por la propia dimensión
de las dos economías y por lo que sumadas significan en el espacio
transnacional sudamericano, la Argentina y el Brasil están llamadas
a compartir -aunque no quisieran- su suerte en la apasionante aventura
de cada una de nuestras sociedades de navegar un mundo definitivamente
globalizado. Es una alianza que debe construirse deliberadamente,
con pasos ciertos hacia la dirección estratégica definida cuando emprendieron,
primero en 1986 y luego en 1990, el camino hacia la integración de
un gran espacio común, basados en una percepción dinámica de ganancias
mutuas. No puede ser un juego suma cero. No puede ser una alianza
exclusiva ni excluyente. No puede ser una superación de las respectivas
identidades nacionales. Pero puede ser una alianza que bien orientada,
y nutrida de constante voluntad política y de un tejido creciente
de intereses económicos y políticos, contribuya al esfuerzo de competitividad
sistémica de cada uno de los socios.
Comprender la lógica interna del sistema económico y político del
Brasil, de su cultura y de sus costumbres, de sus problemas y posibilidades,
es fundamental para cualquier empresario que desde la Argentina aspira
a competir en el mundo y en la región. Ello implica en esta etapa
aún incipiente del Mercosur, cuando el enorme potencial de la relación
bilateral aún no ha sido plenamente explotado, un esfuerzo sistemático
de aprender a operar, a producir , a comprar y a vender, en un mercado
que como el brasileño, tiene dimensión continental y características
multiculturales. La diversidad del Brasil es un dato de su realidad
que no puede escapar al empresario que desde la Argentina traza y
ejecuta una estrategia orientada a aprovechar en plenitud las oportunidades
que han puesto a su disposición las políticas públicas definidas,
por voluntad soberana y mutuo acuerdo, los respectivos gobiernos.
El libro de Gustavo y Germán Segré, que tengo la satisfacción de presentar,
persigue precisamente como finalidad básica el brindar a los empresarios
un rico bagaje informativo sobre cómo operar en el Brasil. No desconoce
las dificultades inherentes que surgen del carácter aún incipiente
e imperfecto, del marco de reglas de juego que se está desarrollando
en el Mercosur. Pero con una mentalidad y actitud positiva -¿ sería
posible otra la de quien desea competir en el mundo y en la región
en el siglo XXI ?- los autores visualizan dificultades no como obstáculos
disuasivos a la acción, sino como factores a tomar en cuenta y eventualmente
a superar, a la hora de competir y de operar en el Brasil.
No es un libro teórico. Es eminentemente práctico. Como tal está basado
en la propia y rica experiencia de los autores, que apostaron en su
propia actividad empresaria, a que con inteligencia y conocimiento,
es posible competir donde muchos ya lo hacen con éxito, incluso sin
las ventajas del tratamiento preferencial que se origina en el Mercosur.
Es un libro-guía, que refleja una mentalidad joven, apta para quienes
también apuesten al éxito empresario. Como tal constituye un aporte
de gran utilidad al esfuerzo que los argentinos tendremos que hacer
para insertarnos competitivamente en el mundo y en la región, con
nuestra propia capacidad de producir bienes y de prestar servicios,
que sean valiosos para consumidores crecientemente exigentes y cuya
atención estará sistemáticamente atraída por otros oferentes, provenientes
de todas las latitudes del espacio terrestre.
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